martes, 20 de septiembre de 2011

2. El Verbo, fuente y compendio de virtudes

VERBO:

Hija, yo soy un ser perfectísimo y simplicísimo, en el cual se contienen todas las virtudes, siendo en mí un solo ser, una sola sustancia y plenitud, una sola virtud simplicísima en la cual se contienen todas, tanto las morales como todas las demás.
Y comenzando por las virtudes morales: mira que yo fui humilde, obediente, paciente, magnánimo, con todas las demás virtudes; y en mi humanidad hice un ramillete apretado para mi esposa querida.

¿Quieres ver si es así? Fíjate cómo todas las virtudes llamadas morales, todas se derivan de mi esencia divina; de mi simplicidad. yo tuve siempre la paciencia, porque durante tantos siglos esperé al pecador para arrepentirse. Fui obediente y humilde, porque bajé del cielo a la tierra para tomar carne humana, obedeciendo las disposiciones de mi Padre. Fui humilde, rebajando mi divinidad bajo pobre humanidad, con muchos sufrimientos de pobreza y desprecios, aceptados por mi propia elección, incluso ahora en las especies sacramentales con tantas injurias que recibo de los hombres ingratos, con mansedumbre y longanimidad, porque todas las virtudes morales se encuentran en el ser de mi divinidad, en sus atributos y en una sola moción de pureza.

Yo soy magnánimo, paciente, humilde, obediente, por el atributo de la misericordia. Con ella produzco todo género de virtudes morales que por medio del Verbo son comunicadas a la naturaleza humana y, por medio de ella, a todos los justos de la tierra. Con la sabiduría y la justicia doy las cuatro virtudes cardinales; con la omnipotencia doy los dones sobrenaturales; con la gracia doy las virtudes teologales a todas mis criaturas, en el ser de la bondad.

1 comentario:

  1. A todas do mosteiro o meu abraço.
    Muito bonita a pagina do mosteiro.
    Saber, da fundadora do mosteiro foi muito bom.
    Maria nossa madre abençõe todos vocês! Neili

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