domingo, 23 de octubre de 2011

3. El Verbo es amor

Si alguien te pregunta quién soy yo, respóndele que soy amor de bondad recta; amor en mí mismo, amor por mí mismo, amor en mis criaturas por bondad, bondad en mí, bondad por mí. Tú, en todo acto que vives por amor a mí, vives en la bondad por mí. Cualquier acto o movimiento tuyo que no es amor mío no es ni virtud ni bondad en ti. Todo será virtud y bondad perfecta cuando todo sea amor, cuando todo sea bondad mía. Yo, que soy virtud infinita por esencia, me reflejo en ti, que eres semejanza mía. Y a esta semejanza mía yo la amo con aquel amor infinito con el que me amo a mí mismo, y recibo de ti la satisfacción de ser amado con la misma bondad con la cual te amo a ti con infinito amor. Y, así como yo gozo al amar esta imagen mía, así gozo de que también sea amada por ti y de que tú tengas, a semejanza mía, este mismo amor que yo tengo en ella. Por esto quiero que te desposes con todas mis almas y que experimentes las complacencias que yo experimento en ellas. Por eso, entra, esposa mía, en mi corazón, y mira la belleza de estas imágenes que creé a semejanza mía, y no te admires de que yo haya venido del cielo y haya muerto por ellas en cruz: todo lo hizo el mismo amor mío, porque en ellas se manifiesta mi bondad, mi sabiduría, la omnipotencia y el ser inteligente de mi espíritu puro, con todas las bellezas con las que ves que está adornado mi corazón y que tú no puedes explicar por la sublimidad que en ellas descubres. No puede la lengua humana explicar lo que tú entiendes.

Y ya que soy tu esposo, tú te has desposado con el amor y la bondad. Ahora quiero que te desposes también con lo que es el amor de las complacencias de mi bondad, que son mis almas. En este abrazo, querida esposa mía, yo te estrecho contra mí y tú estrechas contra ti a todas las almas, y en ti yo las abrazo a todas en mi amor, igual que te estrecho a ti. De esta manera, tú y yo saboreamos las complacencias que tengo en ellas en mi inmenso amor, sin distinción alguna, porque cada una es para mí como si todas fueran una sola y yo fuera el único amante de cada una.


martes, 20 de septiembre de 2011

2. El Verbo, fuente y compendio de virtudes

VERBO:

Hija, yo soy un ser perfectísimo y simplicísimo, en el cual se contienen todas las virtudes, siendo en mí un solo ser, una sola sustancia y plenitud, una sola virtud simplicísima en la cual se contienen todas, tanto las morales como todas las demás.
Y comenzando por las virtudes morales: mira que yo fui humilde, obediente, paciente, magnánimo, con todas las demás virtudes; y en mi humanidad hice un ramillete apretado para mi esposa querida.

¿Quieres ver si es así? Fíjate cómo todas las virtudes llamadas morales, todas se derivan de mi esencia divina; de mi simplicidad. yo tuve siempre la paciencia, porque durante tantos siglos esperé al pecador para arrepentirse. Fui obediente y humilde, porque bajé del cielo a la tierra para tomar carne humana, obedeciendo las disposiciones de mi Padre. Fui humilde, rebajando mi divinidad bajo pobre humanidad, con muchos sufrimientos de pobreza y desprecios, aceptados por mi propia elección, incluso ahora en las especies sacramentales con tantas injurias que recibo de los hombres ingratos, con mansedumbre y longanimidad, porque todas las virtudes morales se encuentran en el ser de mi divinidad, en sus atributos y en una sola moción de pureza.

Yo soy magnánimo, paciente, humilde, obediente, por el atributo de la misericordia. Con ella produzco todo género de virtudes morales que por medio del Verbo son comunicadas a la naturaleza humana y, por medio de ella, a todos los justos de la tierra. Con la sabiduría y la justicia doy las cuatro virtudes cardinales; con la omnipotencia doy los dones sobrenaturales; con la gracia doy las virtudes teologales a todas mis criaturas, en el ser de la bondad.

lunes, 5 de septiembre de 2011

1. El Verbo, sello del Padre


ALMA:

¡Dulcísimo Esposo de mi alma, Señor mío, único aliento de mi espíritu! Tú eres, en el seno del eterno Padre, como un sello en la mano del grabador, así es como yo te considero, con el cual se troquelan todas las almas justas en el ser de la justicia. Con este sello de amor son grabadas muchas almas elegidas, y así, con uno solo, se hacen muchos retratos animados de tu único amor.

¿Quién puede describir suficientemente la nobleza del alma por ti creada? Tú la enriqueciste con una belleza que supera toda capacidad humana, pero no por lo que es por sí misma, sino porque es sustancia tuya, pues es parte de tu ser. ¡Oh! ¡Qué nobleza infinita la de la criatura racional! Solo considerarla me deja muda de admiración. Tú, con la mirada pura, me comunicas, con una elocuencia instantánea, infinitos conocimientos de tu Sabiduría.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Conságrate al silencio del puro amor

Bienvenid@s a nuestro Monasterio Virtual de Cristo Redentor.

Somos una comunidad de la Orden del Santísimo Redentor, más conocidas como Madres Redentoristas Contemplativas.

Nacimos en Scala (Italia) el 13 de mayo de 1731. Nuestros fundadores son María Celeste Crostarosa y san Alfonso María de Ligorio.


Vamos tras las huellas de Cristo Redentor.
Hemos sido llamadas a ser VIVA MEMORIA DE JESUCRISTO.


En comunidad...
Buscamos el rostro de Dios desde la sencillez, la alegría, el compartir...

Con la adoración y la alabanza...
Para nosotras ser contemplativas es VIVIR E IRRADIAR LA PRESENCIA DE CRISTO.
Nuestro camino de oración es dejar a Jesús que ore en nosotras por toda la humanidad.
Nuestra vida de adoración, de alabanza y de intercesión es, por sí misma, apostólica y misionera. Irradiando el amor, contribuye a sostener a quienes se consagran a la evangelización.

Desde el trabajo solidario...
El trabajo es un elemento de equilibrio indispensable en nuestra vida contemplativa.
Nuestro trabajo -unido al de Cristo- tiene un valor redentor.
Trabajamos para asegurar nuestra subsistencia y para poder compartir con los más necesitados.

La acogida y el compartir...
Nuestro monasterio quiere ser un espacio de acogida para todos aquellos que buscan un lugar de silencio y de paz. Quienes lo deseen pueden unirse a nuestro tiempo de adoración eucarística y a las celebraciones litúrgicas.

Ven y verás...
Desde este blog puedes entrar al Monasterio Virtual, compartir nuestra vida, nuestra oración, nuestra adoración...
Puedes conocer los misterios de la presencia del Amado...